Las mujeres, la luna y el Tarot

La Estrella

La Emperatriz

Hay cuatro cartas en el Tarot que representan  el poder femenino sin discusión, La Estrella,  La Emperatriz, La Sacerdotisa y La Luna.
 Estas cuatro formas femeninas, representan a su vez las fases de la Luna y sus ciclos, que tan entroncados están con nosotras las mujeres.

La Sacerdotisa

La Luna

La energía lunar y la femenina son iguales, femeninas, cíclicas y fuente de vida.

La Luna nueva se asocia con la carta de La Estrella y como esta, anuncia un nuevo ciclo, el fin de los malos tiempos, la esperanza de una nueva creación. Es el nacimiento, asociado con la ovulación femenina.

La Luna Creciente, representada por La Sacerdotisa, simboliza a la doncella con conciencia, de su polaridad femenina y fuerza creadora, sintiendo la conexión con la energía masculina y solar, sin dejar que esta la absorba. Sabe de su poder y puede utilizar la fuerza de su psiquis para decidir, si debe o no permitir la plantación de semillas ahora, que es su momento más fértil.

La Luna Llena, es la Emperatriz, la mujer que lleva a un hijo en su vientre. El principio femenino que crea y proporciona abundancia, belleza, refinamiento, paz, delicadeza y protección.  Es la energía capaz de atraer y entregarse, hacer fértiles las energías y abrirse a la luz solar, para crecer y multiplicarse.

Y por último, la Luna Menguante, representada por la carta de La Luna, habla de cuando el cuerpo de la mujer se deshace del ovulo no fecundado. Una  etapa de introspección, de retirada al interior, para un nuevo ciclo.  Es un viaje hacia el inconsciente para poder penetrar en él. En esta fase hacia el centro de nosotras mismas, se libra una lucha entre el romanticismo, la sensibilidad y la protección psíquica que somos capaces de dar, con el apego afectivo a personas, lugares y experiencias.

La parte más instintiva de esta etapa y de esta carta, se asemejaría  a un pozo sin fondo, necesitado de absorber energía de todo tipo y llevado por esta dependencia emocional, ideara mil formas y maneras, aunque fueran poco lícitas, para conseguirlo. 

Si os ha gustado esta entrada, quizás también os guste:

Curso para aprender a leer el tarot, aqui en Madrid;
Vuestras cinco entradas favoritas del Futuro en sus manos;
Un libro para aprender a leer el tarot;