Este ejercicio se puede hacer con alguien que ya está en tu vida, con un posible candidato/a o con una carta del Tarot.
Siéntate cómodamente, apoya las manos en los muslos y te vas relajando, con cada inspiración respiras luz y sueltas tensión.
Empiezas por los dedos de los pies, las rodillas, las piernas, y vas aflojando, subes a la pelvis, la tripa, el estómago y sigues soltando tensión, pecho, garganta, cabeza y llega hasta la coronilla, nota cómo se te relajan todos los músculos de la cabeza y te empiezas a sentir en paz.
Fija tu atención en tu corazón, siéntelo palpitar y observa cómo con cada latido se hace más y más grande y tu más y más pequeño, hasta que te puedas introducir en él y entrar en tu centro del amor.
Una vez dentro, observa la sala donde estás, que es acogedora y llena de luz blanca, rosa y azul.
Ve al centro de la sala donde hay un gran recipiente de cristal dorado de donde salen unas llamas preciosas de mil colores, que no queman, porque ahí esta tu fuego interno y es tu centro de amor y paz.
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El Mago y El Emperador |
Coloca a la persona delante de tí si existe, y si no a la carta elegida, uno frente al otro con el recipiente en llamas de mil colores en medio de los dos, enlaza tu mano derecha con una de las suyas y la mano libre cada uno se la coloca en su propio corazón.
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La Sacerdotisa, La Emperatriz y La Estrella |
Si no tienes a nadie en mente dile lo que deseas a la carta elegida y que ella te diga lo que piensa, qué impedimentos siente que pones para que llegue a tu vida e incluso le puedes preguntar cuándo se cruzará en tu camino.
Esta conversación la dirige tu yo superior, la mejor versión de tí mismo, estáte atento a todo lo que surge porque ahí está la clave de tus relaciones sentimentales.
Dedícale varios minutos y una vez finalizado os abrazáis y dáis las gracias por la sinceridad.
Si sale algún resentimiento o reproche, lo lanzais al fuego purificador que está en medio de vosotros.
Te despides en paz, sales del corazón que poco a poco vuelve a su tamaño real, te recobras y vas volviendo al aquí y ahora.
Gracias por compartir tan maravilloso ejercicio
ResponderEliminarHola,
EliminarMe alegro que te guste este ejercicio, está hecho con amor y es muy efectivo. No lo digo por decir, yo lo he hecho y las respuestas del corazón son muy reveladoras.
Un beso.