La Carta de La Torre donde se ve el momento en que esta cae, partida en dos, me recuerda una leyenda de la Antigüedad que habla de las Almas Gemelas.
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La Torre- Arcano XVI |
Las personas en el principio de los tiempos eran completas física y psíquicamente: eran hermafroditas y poseían dos cabezas con rostros idénticos, cuatro brazos y cuatro piernas, pensaban y sentían de forma complementaria, lo que les dotaba de tanta potencia, visión y equilibrio que se sentían únicos en el mundo.
Esa fuerza y empuje los llevó a construir una Torre para conquistar el cielo.
Cuando Júpiter se enteró, partió la Torre y a ellos con su rayo, separando así esa perfecta comunión en la que vivían e impidiendo que volvieran a ser esos seres completos y unidos en cuerpo y alma.
Dice la leyenda que una vez hecho esto estos seres ahora separados se sintieron tan mal anhelando volver a ser uno, que Júpiter dio un respiro a su castigo permitiéndoles que se unieran por unos instantes, a través del sexo.
Por esa razón desde entonces existe el deseo de fundirte con el otro, la búsqueda eterna de un alma gemela, que te llene y convierta en un ser completo.
La Carta de La Torre es una brisa de realidad para desbaratar ese ideal de perfección y control y que te plantees si te estas uniendo o anulando al otro, si para mantener esa ilusión de plenitud y felicidad necesitas de alguien y si por ese deseo, que a veces es solo miedo a la soledad, sacrificas tu vida.
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