Los seres humanos, como criaturas que vivimos en sociedad, tenemos dos tipos de comportamientos, uno interno, que solo conocemos nosotros y nuestros seres más cercanos y otro externo, proyectado a la comunidad a la que pertenecemos o en la que nos movemos.
Por eso, todas las disciplinas que tratan al ser humano en profundidad, registran esta diferencia de comportamiento.
La Quiromancia la refleja, en la diferencia entre la mano izquierda (femenina, pasiva), donde se plasman nuestros sentimientos más íntimos y profundos y la derecha (masculina, activa), que muestra nuestro comportamiento, para ser aceptados socialmente.
En Numerología la personalidad interna la marcan las vocales del nombre y de los apellidos.