Muchas veces perseguimos algo, sin terminar de conseguirlo y puede que entre esos "algo" esté la Prosperidad.
En vez de ir tras ella, propongo ir a su encuentro, pararse, darse una tregua y hacer una meditación para que nos encuentre y en ese momento estemos lo suficientemente abiertos y receptivos a su llegada.
Busca un sitio tranquilo al aire libre, puede ser un parque, una terraza, o incluso en casa con una ventana abierta que de a la calle.
Te pones de pie, separas un poco las piernas y los brazos, respiras el aire puro que entre de la calle y siente como se llenan tus pulmones y se vacían.
Respiras, sueltas y vas dejando atrás las tensiones.
Coges aire y siente como te llena e inunda en forma de volutas de luz , es una energía sanadora y tranquilizadoras.
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Después de llenarte de energía y limpiarte de negatividad, siente como esa luz se convierte en dinero en todas las variantes que quieras: billetes, monedas, lingotes de oro, tu eliges.
Esa fuerza, de un blanco casi transparente, siente como fluye por tu cuerpo y se deposita en un gran contenedor a tus pies, e imagina todas las cosas que vas a hacer con ese dinero, como esa energía la vas a hacer circular.
Sigue respirando energía que se convierte en prosperidad y al soltar el aire, sueltas el miedo a perder, a no tener, a la escasez y das las gracias repetidamente:
"Gracias por todo el dinero recibido y bendigo todo el dinero por recibir". Compártelo en Twitter
Sigues con la meditación visualizando todos los proyectos cumplidos y observa la alegría de tu cara y la de los tuyos al conseguir llevar a término tus sueños.
Al acabar, das las gracias por todos los regalos, apoyos, premios... etc, recibidos a lo largo de tu vida, sintiendo en lo más profundo un sentimiento de plenitud y paz.
Si no es así, si al hacer este ejercicio sientes algún miedo o aprensión, alguna presión en el pecho, estómago, o alguna otra parte de tu cuerpo, pregúntate el porque no te permites ser una persona prospera y tener una posición desahogada, que creencia te lo impide... y respira y sácala de tu ser, expulsa los miedos y sigue respirando y expulsándolos hasta que la presión desaparezca.
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