Mi futuro se puede leer en mis manos, porque soy el arquitecto de mi vida y responsable de todo lo que me sucede, tanto lo bueno como lo malo y nadie tiene la culpa de mis percances, ni el mérito de mis aciertos.
Actuo como mejor se en cada momento, dependiendo de mis emociones, y estoy convencida de que cuanto vivo hoy, es el resultado de lo que pensaba ayer o el día anterior.
Me alegra saber que lo que vendrá mañana a mi vida, es el resultado de mis pensamientos de hoy y esa es mi tarea, amarme, agradecerme las experiencia, disculparme por tratarme mal, y perdonarme por hacerlo, porque yo, y solo yo TENGO EL FUTURO EN MIS MANOS.
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