La Lectura de manos es...¿mágica?

Cuando leo una mano como suelo hacerlo, de forma profesional y seria, a veces tropiezo con el bulo  extendido, de que la lectura de manos, es algo mágico y patrimonio de unos pocos con capacidades especiales, y no lo que es realmente, una ciencia que lleva muchos siglos  en la tierra, con la capacidad de abrir una ventana al interior del alma de una persona y de la que se han escrito y se escribirán muchos tratados que no se fundamentan ni en la magia ni en la adivinación, sino en la observación, trabajo y  estudio de formas, colores y símbolos.


  En las manos esta dibujado el mapa completo de una persona,  todos los elementos reveladores de carácter y temperamento, sus preferencias a la hora de tomar decisiones, lo influenciable o no que es ante los demás, familia, pareja, amigos, etc, la  gran o pequeña fuerza de voluntad que le va a llevar a cumplir sus objetivos, etc, etc, etc.  Esta información que le llegará con la ayuda de un quirólogo, le permitirá tomar las riendas de su vida  para desarrollarse, y a la vez saber lo que la existencia le depara en el momento presente y hacia donde le encamina su futuro.

 

   Es bueno tener en cuenta que un destino inalterable no existe, más bien es a mi modo de percibirlo, una serie de posibilidades que se van abriendo y cerrando a lo largo de la existencia, en las que lo vivido y la huella que ha dejado en nosotros es primordial, a la hora de afrontar nuevas experiencias de todo tipo relacionadas con la salud, el trabajo, el dinero y el amor.

  Hay cuatro energías que mueven a un ser humano, la física representada por el cuerpo, la emocional por los sentimientos, la mental por los pensamientos y la espiritual que engloba a todas las demás.

  En las manos está división se reparte de la siguiente forma:

- La parte material o física va desde la raíz del pulgar hacia la muñeca.
- La emocional ocupa del centro de la mano hasta la base de los dedos
- La parte espiritual y filosófica es patrimonio de los dedos.

  De esta forma,  las cosas que nos ocurren que nos provocan placer, amor, rabia, alegría o dolor, se marcan en un área de la mano diferente dependiendo de su importancia para nosotros en el cuerpo físico, emocional o espiritual.